El plumón o también conocido como Duvet, crece en la zona del cuello, pecho y abdomen de las aves. Estas zonas del cuerpo del ave están constantemente en contacto con el agua y el frío, por ello desarrollan el plumón como protector y aislante de la humedad.
El plumón está compuesto de un núcleo con miles de capilares finos formando ramificaciones en forma de estrella. El conjunto es más grueso y esponjoso en comparación con la pluma.
El plumón es el material más adecuado para utilizarlo como relleno en los edredones nórdicos. El plumón es un material más ligero que la pluma y ofrece un mayor aislamiento térmico y es capaz de trasportar la humedad con mayor eficacia que cualquier otro material.
La pluma está formada por un eje central conocido como “raquis” o “caña”. A lo largo de este eje nacen filamentos muy finos en dirección opuesta.
La estructura y características de la pluma la convierten en un material apto para confeccionar almohadas ya que son más duras que el plumón. La pluma tiene menor poder de almacenamiento calorífico y mayor peso.
La pluma es usada en pequeños porcentajes en el relleno de un edredón nórdico de gran calidad para compensar el exceso de poder calorífico del plumón. Cuando se usa un gramaje de plumón de excelente calidad se emplea generalmente un relleno de 90% de plumón y un 10 % de plumas.
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